Ignacio Plá
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                        Recomenzar quiere decir: habitar esa distancia, dejarse ir, abrir puertas y ventanas y permitir que otros mundos entren en nos-otros.


Cerro de agua es punto de partida: un paisaje registro y testimonio, algo que cuenta o, más bien, es una historia, plena de significados y momentos que también son bosque y jardín para pensar el presente.
Como laboratorio inédito de investigación/creación, con una perspectiva indisciplinaria, Cerro de agua propone intercambios entre diversas comunidades de seres vivos y las dinámicas con sus ecosistemas, a través de la acción artística y el pensamiento crítico. Invoca, desde dentro de los seres vivos, aquello que puede ayudar a romper los lazos de finitud y actuar recíprocamente con la plenitud del infinito.*
Conocido antiguamente como Chapoltepec Ameyalco —“Cerro de chapulines donde abunda o nace el agua”, en náhuatl—, Chapultepec, territorio con una gran carga simbólica, política e histórica para nuestra ciudad e identidad, hoy reúne al espacio con el colectivo y se construye culturalmente. Es lugar y no lugar al mismo tiempo.
Retomo el término altépetl —en lengua náhuatl “monte lleno de agua”—, el cual engloba la relación cerro/agua, uno de los elementos más representativos y compartidos en la cosmovisión mesoamericana. ¿Cómo recuperar este concepto para desde ahí leer al presente y pensar-nos en la actualidad?
Dentro de esta geografía ampliada, en este concepto —traducido también como “pueblo” o “ciudad”— se encuentran la cueva, la cima, los manantiales de donde proviene la vida y los seres vivos que lo habitan. Pienso al altépetl como una red de relaciones entre los ciclos de la naturaleza; un altépetl que nos queda en el lenguaje como una noción geográfica, ecológica, histórica, social, política y temporal que propongo como un paisaje extendido donde se articula el acontecer. Un entendimiento de que todo sucede en un mismo momento, como una sinfonía de tiempos: nuestro caminar, las imágenes que pintan los retratistas, las ideas de nación y sus intentos de refundación, el ciclo de la lluvia, los vendedores, los cantos de los pájaros, la memoria social, el micelio debajo del suelo, el zoológico, el trayecto y trazo de las aguas…

A este complejo territorio de sentido, Cerro de agua se aproxima desde un lugar propio: como una iniciativa que apela la experiencia integral y al saber compartido para el desarrollo de procesos creativos colaborativos y coparticipativos que buscan tener incidencia socioambiental y biocultural en el ecosistema y las comunidades que cohabitan en las distintas secciones del Bosque de Chapultepec.

En esta  edición de Cerro de agua se despliegan seis proyectos de arte contemporáneo (tres colectivos, tres individuales), bajo una perspectiva no antropocéntrica, indisciplinar y dialógica. Actuar con ética, vivir con dignidad, pensar de forma crítica en la vida misma, acercar-nos y reinventar-nos en comunidad —a partir de relaciones conjuntas interespecies respetuosas y horizontales—, requieren de la acción compartida para lanzar nuevas interrogantes sobre nuestra praxis y sobre el contexto medioambiental, sociopolítico y bioético tan lleno de contradicciones y desigualdades en el que cohabitamos.

            Curador invitado: Ignacio Plá
*Raqs Media Collective
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LABORATORIO


Entendemos por laboratorio un espacio donde los participantes experimentamos  y somos experimento al mismo tiempo. Consideramos que la estructura de todo  proceso de investigación, acción y creación debe partir de una praxis crítica,  dialógica y colaborativa, que apele al cuerpo y la imaginación desbordada, al  hallazgo y al asombro, a los afectos y a la escucha permanente. Debe contener  ideas dúctiles que puedan responder y formular nuevas preguntas a cada temáti

ca abordada, a cada búsqueda emprendida. Nuestro caminar busca sembrar  caminos, no cimentar muros. Todo lo que aquí planteamos debe tomarse como  una pregunta, no como una afirmación. Rechazamos el antropocentrismo y la  desigualdad social. Entre otras formas, vemos al arte como una práctica de la  libertad, de ruptura para inquietar y con-mover al Otro, de mover(se)-con el Otro  sea un ser vivo o no. 

Es una propuesta formativa, creativa y de construcción de conocimientos y  saberes compartidos, organizada en tres diferentes momentos: 

1) la convocatoria y selección de proyectos diversos entre sí a través de un comité;

2) la organización de un seminario colectivo de estudio, discusión, reflexión, divi dido en cinco grandes ejes: el concepto de altépetl desde la perspectiva geográ fica, simbólica y política; la historia de Chapultepec como cruce de distintas  temporalidades; la historia ambiental del Bosque y su condición actual; otras  miradas y metodologías, a partir de la perspectiva de la antropología de los  mundos contemporáneos y de la problemática del arte en el espacio público y la  gramática de la creación. Para ello se invitó a especialistas, académicos, cientí ficos, artistas, curadoras, antropólogas, historiadores, geógrafos e ingenieros  tales como Mauricio de la Puente, Federico Fernández Christlieb, Federico  Navarrete, Salvador Rueda, Ramona Pérez Bertruy, Mónica Pacheco, Jorge  Larson, Violeta Horcasitas, Francisco de la Peña, Mariana Gullco, Laura Anderson  Barbata, Violeta Celis y Mauro Giaconi, y
3) el desarrollo de cada proceso de investigación con sus distintas metodologías  



No cesaremos la exploración

y el fin de todo nuestro explorar

será llegar a donde empezamos

y conocer el lugar por primera vez.

T. S. Eliot